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EVIDENCIAS

(*) “Evidencias” Es una publicación mensual entregada en propias manos y vía e- mail diariamente cada vez que la realidad se imponga con urgencia. Pretende facilitar elementos de juicio para que cada lector saque sus consecuencias. Difundirá datos, y cifras e informes en forma exclusiva que serán distribuidas entre sus suscriptores.

EDITOR: Luis Pico Estrada

· La renuncia del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires era una muerte anunciada. Desde La Plata se deslizó más de una vez que su salida era inminente. Las versiones sobre presuntos negocios ocurridos en su área, con intervención de Mario Montoto y Daniel Hadad contribuyeron a dañarlo.
· En La Plata saben que la pesadilla de Daniel Scioli es resultar candidato a vicepresidente de Néstor Kirchner. Gente muy cercana a Olivos se lo ha hecho saber. Scioli ha convocado a un grupo de consultores, periodistas y publicitarios para armar su contraofensiva. Los gastos son cuantiosos y las deudas también.
· En la Capital Federal también se rumora sobre la compra de cámaras por el Ministerio de Seguridad Metropolitana Guillermo Montenegro, también a la dupla Hadad, Montoto. La oposición sigue paso a paso el affaire de las compras directas al igual que asesores cercanos del jefe de Gobierno. No habrá novedades mientras ocurre el eventual procesamiento de Mauricio Macri. Caso contrario ya estaría decidida la renuncia del Ministro en este juego de recíprocos recelos.
· Carlos Tórtora es director del Informador Público, medio diario expuesto en Internet. En un principio nació con unas 7000 entradas diarias. Hoy llega a superar las 40.000. El señor Tórtora es un analista fino y un hombre que conoce a fondo los subterráneos secretos de la política.

Hoy, 12 de mayo, El Informador Publico difunde temas de fondo del caso Stornelli. Aquí un resumen:

1. Hace varios meses que se descontaba la salida de Stornelli del gobierno, pero Aníbal Fernández impedía el cambio y dejaba mal parado a Scioli ante la gente de Buenos Aires, que se sentía totalmente insegura frente a la falta de policías en la calle.
2. Blas Altieri, el nuevo intendente de Pinamar, fue respaldado por Scioli aun contra el círculo kirchnerista, que lo resistía por su pasado menemista. Éste fue uno de los primeros gestos de autonomía dados por el gobernador después de que el kirchnerismo perdiera la mayoría en el Congreso.
3. El despido de Stornelli es el segundo gesto. El Fiscal Federal, que ahora volverá a su cargo, era, como ya señalamos, una especie de comisario político que reportaba al Jefe de Gabinete, que también monitorea lo que ocurre en la seguridad porteña a través de sus excelentes relaciones con el Ministro de Seguridad Guillermo Montenegro.

4. Juan Carlos Paggi, Jefe de la Policía de Buenos Aires, y su jefe de inteligencia, el Comisario General Hugo Gabriel Matzkin, estarían sospechados de haber espiado los teléfonos de Scioli y su círculo íntimo, a pedido de Stornelli y por encargo de Aníbal Fernández.

5. Los objetivos de este espionaje habrían sido dos. Por un lado, conocer si el ex motonauta estaba preparándose para romper lanzas con el kirchnerismo. El segundo, conocer determinados negocios del equipo sciolista, por ejemplo, las contrataciones del entonces Ministro de Salud Claudio Zin con el dueño de Droguería San Javier, Néstor Lorenzo, uno de los principales imputados en la causa de la mafia de los medicamentos, a través de las gestiones del Subsecretario de Control de Salud de la Provincia, Alberto Costa. O el shopping inmobiliario de Scioli en Cerdeña y La Toscana, que tuvo lugar el año pasado.

6. Stornelli volverá a la Fiscalía Federal y se haría cargo -otra vez- de Skanska, el caso de corrupción más grande de la etapa kirchnerista, cargo que abandonó para irse con Scioli a pedido del entonces ministro de Justicia Aníbal Fernández. Casal tendrá la difícil tarea de remover la cúpula policial de Stornelli, una de las más corruptas e inútiles en la historia de la bonaerense.

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