VUELTOS

HAY DISTINTAS VERSIONES SOBRE QUE HECHO PRODUJO LA CAÍDA DEL MINISTRO

¿Un vuelto precipitó el despido de Stornelli?

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Por Alexis Di Capo

El viernes a la noche Aníbal Fernández le habría entregado a Néstor Kirchner un informe de alto voltaje. El mismo consignaba que en un operativo contra el narcotráfico realizado en Quilmes, aparte de una importante cantidad de cocaína, se habrían encontrado 550.000 euros. Y que este botín se había repartido entre dos comisarios, uno de ellos apodado apodado "el Colorado" y otro, alto jefe del área de lucha contra el narcotráfico.

Pero la parte más inquietante del informe -siempre según la versión- sería que el renunciado Ministro de Seguridad Carlos Stornelli habría recibido una parte de esa suma. El episodio habría precipitado el defenestramiento del que ahora vuelve a su Fiscalía Federal. Como referencia, cabe recordar que se menciona que tanto Claudio Uberti como Ricardo Jaime habrían perdido la confianza de Kirchner cuando éste habría detectado que se habían quedado con un vuelto que le tocaba a Olivos.

La versión que relatamos no fue confirmada, pero sí dada como altamente probable. Lo cierto es que, desde dos meses atrás, Stornelli visitaba intendentes y les decía: "estoy solo". Es decir que hace rato estaba decidido su alejamiento por parte del gobernador, pero en este caso la orden de Olivos, que llegó el sábado, habría facilitado las cosas y la crisis se desató el lunes.

¿Con Magnetto?

Otra versión sostiene, por el contrario, que Stornelli es incorruptible y que le estaba pasando información sobre el caso Skanska a Héctor Magnetto, o sea, el malo al cual los cazafantasmas lo tienen como el generador de todos los problemas del gobierno. Lo cierto es que la gestión del ministro fue mala al designar una cúpula policial que no está capacitada para combatir el delito. Por el contrario, su sucesor Ricardo Casal tiene la idea de crear una Secretaría de Seguridad en su ministerio unificado. Es una buena idea y el nuevo ministro parece tener en claro los problemas de la inseguridad. Pero poco es lo que podrá hacer si no cambia esa cúpula policial desgastada como la de Paggi y Matzkin.