GARZON SUSPENDIDO

FUE SUSPENDIDO EL

JUEZ BALTAZAR GARZÓN

Por Carlos Manuel Acuña

Noticias llegadas esta madrugada desde Madrid, España, dan cuenta que el Consejo de la Magistratura del gobierno de ese reino dispuso suspender por eventuales delitos cometidos durante su gestión, al Juez Baltazar Garzón cuyos simpatizantes de iquierda realizaron presiones hasta último momento para evitar la grave sanción.

En consecuencia, a partir del día de hoy este discutido magistrado no podrá intervenir como tal en las cuestiones de todo tipo inherentes a su cargo y entre ellas, su deseo ideológico y político de ampliar su cometido con una revisión histórica respecto del pasado de su país. Hasta ahora, ese pasado se superó gracias al esfuerzo y la grandeza del Pueblo Español y las dirigencias que supo darse a lo largo de los años posteriores a la conclusión del sangriento conflicto que lo dividió trágicamente.

Garzón, un funcionario judicial de obvia vocación mediática y política ofrecía facetas contradictorias como, por ejemplo, enfrentar a la banda separatista ETA de claro ideologismo marxista y casi simultáneamente convertirse en funcional a la estrategia global desatada por la izquierda a partir de la implosión de la Unión Soviética. Esta conducta lo llevó también a intentar el juzgamiento de protagonistas de otros conflictos ocurridos en terceros países, como el que sucedió en la Argentina y que el actual gobierno necesita reverdecer por motivos de estrategia política y contenido ideológico.

Esta brevísima síntesis que hacemos casi minutos después del lanzamiento de esta noticia que era virtualmente desestimada por determinados funcionarios y medios de comunicación, apenas si reúne los aspectos más saliente de un tema que dará que hablar y servirá de argumento movimientista en todo el mundo y particularmente en la Argentina. Aquí, como una expresión más de las contradicciones que registran los temas doctrinarios en boga, Garzón cuenta con el apoyo de organizaciones activistas que comercian con los dolores ajenos, como lo son las llamadas "madres y abuelas de la Plaza de Mayo". La jefa máxima de las primeras, Hebe de Bonafini, cada vez más conocida por los desfalcos metidos con chueques librados sin fondo pese a los subsidios librados en su favor por el actual gobierno, defiende a la ETA, ataca a la Iglesia Católica y demuestra su "alegría" por los actos terroristas que ocurren en el mundo y especialmente por lo que fue el ataque a las Torres Gemelas, en los Estados Unidos. Pero también respalda a Baltazar Garzón, todo lo cual contribuye a demostrar el manipuleo político y oportunista que caracteriza el desarrollo de estos asuntos.

En el caso de la Bonafini, esta afirmación incluye a las denuncias nunca desmentidas y nunca investigadas de que este personaje al basar su propaganda en la "aparición con vida de los hijos muertos" por subversivos durante los años setenta, pe nunca especificó que sucedió con los suyos que estarían vivos en Europa. También detrás de estos asuntos esgrimidos con sensiblería y sentimentalismo, existe un real interés económico que en la Argentina determinó un increíble desgaste de millones y millones de dólares entregados como "reparación" a los deudos de los guerrilleros, no sin antes cuotificar una enorme cantidad en favor de quienes abogaron por los expedientes abiertos como una verdadera catarata comercial. Debe decirse que entonces el asunto despertó suspiscacias por cuestiones similares respecto de Garzón.

Pero volvamos a juez que quiere universalizarse. Hasta ayer mismo las presiones en su favor se manifestaron de manera diversa y hasta se llegó a insinuar que obtendría un destino en una estructura u organización jurídica internacional, a los efectos de continuar con su tarea ideológica. Ahora, las presiones adquirirán dos expresiones concurrentes: una de movilizaciones públicas contrarias a lo dispuesto por el organismo gubernamental que lo sancionó, con el objeto de influir en la opinión pública y la otra, concurrente, para que el Tribunal Supremo español que será en definitiva el quedeberá expedirse para concetar el destino final de Garzón, lo haga acorde con los deseos de las izquierdas pese a que están en franca minoría. Es factible que a partir de ahora comienzen a circular declaraciones y petitorios para presionar a la Justicia española en su favor. También es posible que surjan expresiones en contrario y de esa manera, reunidos todos estos componentes del problema, la paz y la tranquilidad social que permitió a la Madre Patria enterrar su pasado de sangrienta discordia, resurja, circunstancia que en cierta medida permite afirmar que Baltazar Garzón y quienes lo utilizaron, habrán alcanzado una de las metas propuestas. España, convertida en verdadera potencia económica, industrial y en otros rubros - ahora en dificultades gracias a Zapatero que lo defiende a Garzón - trepó en la escala de países importantes, época en que la Argentina pudo concurrir para colaborar en la superación de la hambruna que apareció después de su conflicto interno, conflicto que dadas sus característica todavía hoy se mantiene vivo. Esto se explica en parte por el factor religioso que estuvo en el centro de la Guerra Civil, habida cuenta de las gravísimas persecuciones a que se vió sometido el catolicismo por los oponentes a las Fuerzas Nacionales que comandó Francisco Franco.

Garzón tuvo un papel importante en la adopción de las medidas tendientes a revisar negativamente al período histórico del franquismo, perído que logró impulsar al país al lugar que hoy ocupa en el mundo lo que es reconocido hasta por quienes lo atacaron o resistieron.

De aquí en adelante habrá que seguir muy de cerca lo que suceda con Garzón, pues si bien el extremismo intentará convertirlo en emblemático, también puede suceder lo contrario: que su recuerdo y significado político expire lentamente hasta desaparecer, acorde con la falta de contenido cierto y verdadero de su lamentable gestión.