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Espionaje: Oyarbide despegó a Montenegro y alimentó sospechas
Tal como adelantó en exclusivo LPO, el juez Norberto Oyarbide sobreseyó a Guillermo Montenegro, lo que expone para el macrismo los manejos políticos de la causa. En el PRO se debaten entre considerar al ministro de Seguridad un "desleal" que "arregló" su situación personal y se olvidó de Macri y Narodowski, a elogiar su sagacidad a la hora de defenderse en la justicia.


Espionaje: Oyarbide despegó a Montenegro y alimentó sospechas

Tal cómo anticipó LPO, la jugada del ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, ante la Cámara de Casación para recusar a Norberto Oyarbide, el juez que lleva la causa de las escuchas, dio sus frutos. A diferencia del jefe de Gobierno, Mauricio Macri y el ex ministro de Educación, Mariano Narodowski, quienes quedaron procesados, Montenegro se benefició con el sobreseimiento.

Aunque antes de conocerse la versión oficial, desde los Tribunales de Comodoro Py se dejó trascender que dictarían a Montenegro falta de mérito, finalmente se lo dejó fuera de la causa y quedó sobreseído. La noticia la conocieron los abogados de la causa en vivo y en directo. Es que para agregarle una luz más al show, Oyarbide los citó de urgencia a la noche al Juzgado para que presencien la firma de la Resolución.

El ministro de Seguridad, ex juez federal de la nación y titular del juzgado en el que se instruye la causa de espionaje, fue citado a indagatoria por primera vez el 23 de abril, pero Montenegro se negó a declarar y recusó a Oyarbide ante la Cámara, que denegó su pedido. El funcionario apeló para continuar el trámite de recusación en la Casación y se presentó ante los Tribunales de Comodoro Py el 30 de abril. Ese día, Montenegro no respondió ninguna pregunta y se limitó a presentar una declaración escrita.
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El juez Norberto Oyarbide al dejar esta mañana su casa rumbo a Comodoro Py.

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Aunque Oyarbide podría haber citado a Montenegro como testigo, decidió tomarle indagatoria, lo que indicaba que tenía pruebas o indicios certeros de participación del funcionario en la causa de espionaje. Aunque en su declaración escrita, Montenegro no presentó ningún elemento clave que pudiera hacer cambiar de opinión al Juez, hoy Oyarbide le dictó falta de mérito. La clave es, entonces, qué estuvo mal: ¿llamarlo a indagatoria cuando no había pruebas contundentes o dictarle falta de mérito cuando existen elementos que lo implican en la causa?

Al dictarle falta de mérito y no el sobreseimiento, Oyarbide mantiene en la causa a Montenegro y por tanto el trámite de recusación sigue su curso. Así, el juez, sortea las especulaciones anticipadas por LPO sobre la idea de Oyarbide de despegar a su ex colega del fuero federal de la causa.

Quienes siguen el expediente con detalle indicaban que el juez supo que en Casación existía cierta inclinación a avalar la recusación de Montenegro, lo que lo llevaría a perder la causa. Por eso, la idea de sobreseerlo para asi hacer caer la recusación.

Abonando esta hipótesis, el querellante Sergio Burstein, ayer pidió el procesamiento de Macri y de Narodowsk, pero obvió a Montenegro. Ahora, no se descarta que esta falta de mérito sea un maquillaje de Oyarbide para no ser tan evidente, y que en el próximo mes y medio, tiempo que tiene la Casación para definir el pedido de recusación, le dicte el sobreseimiento definitivo a Montenegro.

En el entorno de Montenegro señalaban esta noche que si Oyarbide no dicta en los próximos días el sobreseimiento del ministro, ellos mantendrán la recusación. Y según explicaban esta tiene grandes chances de prosperar porque se basa en una causal objetiva, es decir que taxativamente la ley señala que el magistrado debe apartarse. En este caso se trata de una actuación pasada de Montenegro como fiscal federal en la que actuó contra Oyarbide.

En el gobierno porteño sostenían indignados esta noche que para terminar de redondear una actuación que apareció desde el principio muy teñida de accionar político, desde el juzgado de Oyarbide se filtró esta tarde el procesamiento de Macri a los medios, pero el juez no firmó la resolución por lo menos hasta que cerró el juzgado.

"De esa manera, los abogados de Macri no pueden acceder al pronunciamiento -que tendría unas 700 fojas-, lo que mantiene en los medios el título del procesamiento durante todo el fin de semana, sin darnos la posibilidad de leerlo y contestar punto por punto las acusaciones", comentaron fuentes del macrismo a LPO.

El rol de Montenegro

En el macrismo algunos manifestaban cierta indignación porque sospechaban que Montenegro "arregló" su situación en la causa gracias a los contactos que mantiene con "la familia del fuero federal" que integró hasta antes de ser funcionario -de hecho la causa del espionaje se instruye en el juzgado que él ocupaba y que hoy subroga Oyarbide, y se olvidó de Macri.

Pero en el entorno del jefe de Gobierno minimizaban esa posibilidad. "El gordo no tuvo nada que ver con la designación de Palacios y cada vez que tuvo que ir a la Legislatura o hablar con los medios le puso el pecho, más no se le puede pedir", reconocían pragmáticos y agregaban: "si la jugada de la recusación caminó, eso también habla bien de él, no hay nada que reprocharle.

Incluso, el hecho de que haya contratado para su defensa al estudio del abogado personal de Néstor Kirchner y actual procurador, Esteban Righi, no era visto con malos ojos en el entorno de Macri. "Todo el mundo sabe que la mujer del Gordo trabaja en ele studio Righi y si yo tengo un problema y mi mujer es penalista, sería lógico que la contrate", apuntaban comprensivos.

Como sea, más allá de las especulaciones, queda claro que en una causa muy teñida de política, Montenegro tuvo la habilidad para moverse en esos parámetros. Tarea sigilosa que contruyó el milagro que por arriba (Macri), por debajo (Palacios, Ciro James) y hasta el costado (Nadorowski), todos terminaran procesados, menos el ministro del área involucrada que esta noche por primera vez en mucho tiempo, seguramente duerma tranquilo.