
“Empezamos la obra el sábado y pudimos avanzar más rápido de lo previsto. Si no hay demoras por tormentas, el lunes abrimos la calle”, aseguró Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño.
Se trata de una nueva calzada de seis metros de ancho, que quedará a un metro de la traza anterior. De esta manera no se tocará el santuario que armaron los familiares de las víctimas en Mitre al 3.000. El nuevo recorrido ocupará un viejo estacionamiento municipal y un muro lindero a la estación de trenes de Once. El miércoles pasado, con el accidente ferroviario, el trabajo de las ambulancias se vio entorpecido por no poder llegar a la estación por esa vía y tener que hacer una gran vuelta. En principio, esta calle Mitre “paralela” podrá ser usada por ambulancias, colectivos y otros servicios públicos, pero no por particulares.
Santilli destacó que la medida fue consensuada con los familiares y recordó que existe un fallo de la Justicia Nacional que ordena la reapertura de esa arteria: “En función de ese acuerdo vamos a llevar adelante la obra, respetando la memoria de las víctimas y el santuario como lo hablamos con los familiares”. Así, la Ciudad se compromete a preservar “el recuerdo de las víctimas” con la “creación de una vía alternativa, la preservación de Mitre como peatonal”.
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