Fue estrella de la tv en blanco y negro durante la "Era de Oro" de Hollywood, pero Chita, el camarada chimpancé de la películas de Johnny Weissmuller (Tarzán) en las décadas de los 30, falleció este sábado 24 de Diciembre del 2011 en Florida. Se presume que tenia alrededor de 80 años de edad y sucumbió debido a una falla renal.
Fue estrella de la tv en blanco y negro durante la "Era de Oro" de Hollywood, pero Chita, el camarada chimpancé de la películas de Johnny Weissmuller (Tarzán) en las décadas de los 30, falleció este sábado 24 de Diciembre del 2011 en Florida. Se presume que tenia alrededor de 80 años de edad y sucumbió debido a una falla renal.
Chita que media un metro 20 cm. de alura, fue capturada de cachorra por un entrenador en un viaje a África en Abril de 1932. También conocido como Jiggs, apareció en mas de 50 películas antes que su salida final como, Chee-Chee en 1967 en la película de Doctor Dolittle.
Fueron muchos chimpancés que realizaron el papel de Chita, y mucho otros también de Tarzán, pero por alguna razón el primer Chita fue distinto.
La increíble longevidad del chimpancé (normalmente de 40 años en cautividad) ayudó a su fama y a la popularidad de las series de la MGM " Tarzán" que fueron protagonizadas por el campeón de natación Johnny Weismuller como Edgar Rice Burroughs "King of the Jungle" (El rey de la selva).
Entusiastas de la cinematografía amaban a Chita , pero para algunos actores que compartieron con ella era otra la historia.
Por ejemplo la actriz y activista Mia Farrow, hija de O'Sullivan, publicó en su cuenta de twitter que su madre nunca la llamó por su nombre de Chita, que se refería a él como "ese bastardo".
"Él la mordía en la mínima oportunidad que ella la daba" afirmó.
La astucia de Chita en realizar el papel de mejor amigo de Tarzán llevó a muchos críticos de películas a decir que era mas inteligente que muchos de los humanos en pantalla. Habrá muchas estrellas de cuatro patas que cautivaran los corazones de fans, pero pocos tendrán la calidad que tuvo Chita...!
Chita fue enviada a la reserva en 1960 desde la residencia del actor John Weissmüller, que interpretó a Tarzán en las películas de MGM rodadas durante los años 30, citó el Tampa Tribune a un portavoz de la reserva de chimpancés. Y es que, tras los rodajes, Chita siguió viviendo con la familia del actor hasta la década de los 60. El famoso chimpancé vivió 28 años más que el propio Weissmüller.
A Chita le gustaba pintar con los dedos, el futbol americano, y se calmaba escuchando música cristiana, señaló Debbie Cobb, de la reserva Suncoast al diario. Además, entendía muy bien los sentimientos humanos. "Sabía exactamente si uno tenía un día bueno o malo. Y cuando pensaba que había sido malo, intentaba continuamente hacer reír”.
Estos animales viven hasta los 40 años en libertad, pero pueden superar los 60 años en cautividad, y éste tenía 80, de ahí las dudas sobre la autenticidad del chimpancé.
En 2008 fue lanzado el libro Me Cheeta: my life in Hollywood, una “autobiografía” que ganó el Booker Prize y que despertó la curiosidad sobre la irreal y longeva vida de Chita; a finales de ese año, el investigador Rosen publicó en el diario The Washington Post la crónica Lie of the jungla, en la que revela que este primate había engañado a todos desde el principio, porque ni era el de la película ni tenía la edad señalada.
A Chita le gustaba pintar con los dedos, el futbol americano, y se calmaba escuchando música cristiana, señaló Debbie Cobb, de la reserva Suncoast al diario. Además, entendía muy bien los sentimientos humanos. "Sabía exactamente si uno tenía un día bueno o malo. Y cuando pensaba que había sido malo, intentaba continuamente hacer reír”.
Estos animales viven hasta los 40 años en libertad, pero pueden superar los 60 años en cautividad, y éste tenía 80, de ahí las dudas sobre la autenticidad del chimpancé.
En 2008 fue lanzado el libro Me Cheeta: my life in Hollywood, una “autobiografía” que ganó el Booker Prize y que despertó la curiosidad sobre la irreal y longeva vida de Chita; a finales de ese año, el investigador Rosen publicó en el diario The Washington Post la crónica Lie of the jungla, en la que revela que este primate había engañado a todos desde el principio, porque ni era el de la película ni tenía la edad señalada.
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