Por cada metro cuadrado de las casas del barrio Castañares, en el sur porteño, el Estado le paga a la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo 2800 pesos. A Tupac Amaru, en Jujuy, 2008 pesos. A la Corriente Clasista y Combativa (CCC), en La Matanza, 1674 pesos. A Cáritas, en distintas obras del país, un promedio de 1300 pesos. Pero solo las construcciones que negociaba Sergio Schoklender registraban serias irregularidades. El Gobierno se encargó de que el dinero siguiera fluyendo.
Esas diferencias económicas en favor del programa Sueños Compartidos de las Madres llegaron a ser mucho mayores, según un informe de auditoría del Instituto Provincial de Vivienda bonaerense, al que tuvo acceso La Nacion. El documento, elaborado en octubre de 2010 por la Subsecretaría Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda, establece que, en algunos proyectos, las casas de la Fundación podían resultar hasta un 551% más caras que otros planes habitacionales.
Según el informe, en 2009, las madres de Plaza de Mayo habían recibido $ 120.493.022 para construir 748 viviendas en Tigre y en Almirante Brown, mientras que el resto de los proyectos habitacionales bonaerenses obtuvo $ 364.468.856, pero para levantar 3846 viviendas. En promedio, las casas que gestionaba Schoklender costaron $ 161.087, contra $ 94.766 del resto. Un 70% más. Si se las compara con las viviendas más baratas, levantadas en Avellaneda a $ 24.730 cada una, la diferencia alcanza el 551 por ciento.
Los cálculos se dificultan al intentar comparar el costo por metro cuadrado, ya que las Madres de Plaza de Mayo y el Gobierno Nacional guardan bajo siete llaves los detalles de sus obras. Cuando fue citado al Congreso, lo que reveló el Subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, no aminoró las sospechas. Admitió que cada m2 de las 780 viviendas del barrio Castañares, en Villa Lugano, costaba $ 2800, luego de que tanto el macrismo como el kirchnerismo acordaran darle $ 41 millones más a un proyecto que, con demoras sistemáticas, ya costaba 151 millones de pesos.
Hace 18 meses que la CCC, que lidera el piquetero opositor Juan Carlos Alderete y construyó cerca de 4000 casas en todo el país, no levanta una sola pared en La Matanza. Las últimas 24 casas de 43 m2 que logró construir costaron, cada una, $ 72.000 ($ 1674 por m2). Fueron aprobadas a fines de 2009, cuando las Madres de Plaza de Mayo recibían $ 153.992 en promedio por cada vivienda en Almirante Brown (más de $ 2100 por m2).
Nadie en la CCC cree que esa diferencia se deba a la heladera o los muebles con que se entregan las casas de Schoklender. Es más, afirman que las Madres reciben fondos extras del Ministerio de Desarrollo Social para amueblar las casas, un beneficio vedado a los opositores.
Hace un año que la CCC obtuvo un proyecto para edificar otras 20 casas, lo que dará trabajo a cinco de sus diez cooperativas de vivienda. Aunque el proyecto es pequeño, los fondos no llegan. "El Gobierno admite que hace dos meses envió el dinero al intendente [Fernando] Espinoza, y que ya no puede hacer más nada", sostuvo Héctor Osorio, coordinador de la CCC. Sin acceso a los despachos oficiales, saben que deberán volver a cortar calles para empezar a trabajar.
Desde 2003, la organización Tupac Amaru que lidera la jujeña Milagro Sala levantó 4960 viviendas de 50 m2. Tiene otras 500 unidades en ejecución, a $ 104.000 cada una. Como las Madres, es una entidad de buena llegada al Gobierno; pero recibe casi $ 800 menos por metro cuadrado que las viviendas de Villa Lugano y lo que ahorra (tiene fábricas propias de bloques, adoquines y muebles) lo destina a construir centros de salud, parques deportivos y escuelas.
Los tupaqueros exhiben con orgullo los controles aprobados que la Sindicatura General de la Nación realizó en 2010. A diferencia de las Madres, cuando fueron consultados invitaron a La Nacion a recorrer sus casas y enviaron (por avión, desde Jujuy) la documentación de cada uno de sus barrios.
La organización Cáritas -el brazo social de la Iglesia- tampoco se queda atrás en viviendas construidas: 2547 en los últimos siete años y otras 1166 en ejecución. Pero sí en los precios que le cobra a Estado: cada metro cuadrado de las casas actualmente en obra cuesta $ 1500 menos que las gestionadas por Schoklender en Villa Lugano ($ 1300 contra $ 2800).
"La contratación es directa, pero la modalidad es diferente [a la de Madres] porque no hay empresa constructora", explicó Gabriel Castelli, director ejecutivo de la organización. "El beneficiario participa de la construcción de su propia vivienda, con el apoyo de arquitectos, personal técnico y trabajadores sociales que conforman los equipos de Cáritas", completó.
Barrio San Pablo (Tigre) La Fundación Madres de Plaza de Mayo recibirá 48,7 millones de pesos para levantar 300 viviendas en El Talar. Cada departamento, amueblado, costará en promedio 162.302 pesos.
Barrio Salamanca (La Matanza) La Corriente Clasista y Combativa (CCC) levantó 104 viviendas en el oeste bonaerense. Hace 18 meses que no consigue nuevas obras.
Alto Comedero (Jujuy) También llamado"Cantri de los Pobres", el barrio más conocido de la organización Túpac Amaru, tiene 1800 viviendas, parques deportivos, centros de salud y fábricas. El metro cuadrado cuesta 800 pesos menos que las obras de las Madres en Villa Lugano.
Roque Sáenz Peña (Chaco) Cáritas está construyendo 1166 viviendas en todo el país. En promedio, cuestan casi la mitad que las viviendas gestionadas por Schoklender.
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