MÁS PAPELONES

Los papelones de Cristina en España (segunda parte)

Compartir

Por Guillermo Cherashny

La vuelta de la gira española del matrimonio presidencial dejó a todo el reino ibérico azorado por los consejos que les propinó nuestra Presidente, que les dijo a todos los madrileños y catalanes cómo se producen las crisis económicas que luego derivan en crisis políticas. José María Rodríguez Zapatero conoce perfectamente la falta de conocimientos técnicos económicos que padece la vecina de Tolosa y no se hizo mucho problema. Pero el periodismo peninsular no dejaba de sorprenderse con esa tía que habla varias veces por día como maestrita ciruela.

En Cataluña, tenía que llegar a las 13 hs.; luego postergó para las 15 hs. y finalmente llegó a las 19 hs. Cuando todos los empresarios que se reunieron en la Caixa -accionista mayoritario de Repsol-YPF- querían irse para ver la final de la Copa del Rey entre el Atlético Madrid y el Sevilla, tuvieron que quedarse para escuchar las sandeces continuadas de esta tía, como dicen ellos, que se creía que su país, el nuestro, era un verdadero paraíso. Pero esos empresarios saben que la Argentina sigue en un default parcial y selectivo del cual no puede salir por falta confianza, por tener un déficit fiscal de 3,5% del PBI que carece de todo tipo de financiamiento exterior y que está vaciando las arcas del Banco Central.

Tupé

En ese escenario, criticó duramente a las calificadoras de riesgo por no prever la crisis griega, que se ocasionó porque ese país mintió durante anos sobre sus cuentas fiscales. Claro, nosotros estamos mintiendo desde hace sólo tres años y medio, con lo cual ya sabemos cuál será nuestro futuro. Pero el ensañamiento presidencial con Standard & Poors, Fitch y Moody’s proviene de nuestro alto riesgo país -casi 900 puntos-, que hizo fracasar rotundamente el canje de deuda en default con los holdouts, en el cual el kirchnerismo tenía cifradas las esperanzas de bajar la tasa de interés a menos del 10%, el doble de Brasil. El objetivo era financiarse en el exterior y que las grandes empresas pudieran hacerlo también. Y como eso no ocurrió, CFK metió en la volteada a todos los países europeos, Estados Unidos, bancos internacionales y, como dijimos, calificadoras de riesgo. Todos ellos saben -aunque ella no se dé cuenta- que estamos entre los cuatro países con mayor inflación anual y que todavía seguimos en default. Por eso el periodismo no entendía cómo esa tía tenía el tupé de bajar línea como experta en crisis, lo que constituye un disparate, amén de que a España le debemos U$S 1.000 millones desde el blindaje del 2001, que están incluidos en la deuda con el Club de París, que asciende a 8.000 millones de dólares.

En conclusión, sus discursos fueron verdaderos disparates que daban vergüenza. Pero el grave problema es que ella se cree lo que dice y nos hace preguntarnos a quién eligieron los argentinos. Hay que pensar y responder si tiene alguna explicación.