TUERTO DESTRUCTOR

DESPUÉS DE BLOQUEAR EL CONGRESO

Kirchner apura su máxima demostración de poder: liquidar a Clarín y a Macri


Por Guillermo Cherashny

Con humor cambiante, Néstor Kirchner estaría ahora convenciéndose de que las encuestas no le dan para ganar una interna abierta. Tampoco obtendría mucho suspendiendo la reforma política, porque no tiene asegurado llegar en la segunda vuelta. Es más, algunos de los encuestadores que visitan Olivos le estarían diciendo que entraría tercero. Por lo tanto, cultiva ahora su candidatura a la Secretaría General de UNASUR, como salida airosa para el caso de que el mapa electoral le sea totalmente adverso. Sin embargo, la conducción de UNASUR no lo deja totalmente al margen de una probable persecución judicial. Lo que no hará de ningún modo es renunciar a su candidatura presidencial, porque ésta le permite conservar autoridad y expectativas, las dos fuentes de su poder político. No es difícil para él imaginar que, si no sigue siendo un posible candidato, la masa de intendentes y gobernadores del oficialismo empezaría a correr detrás de Daniel Scioli u otro presidenciable viable. Ya se advierte hasta en ultrakirchneristas como el gobernador entrerriano Jorge Uribarri, la intención de despegar las elecciones provinciales de las nacionales.

Clarín y Macri en la mira

El ex presidente, si no puede conservar al poder, buscaría inmunidad por cuatro años. La Secretaría General de la UNASUR es el objetivo por dos años con reelección aunque, en ese caso, le sería difícil seguir controlando el peronismo. A su vez, Cristina buscaría una diputación o senaduría por Santa Cruz. Es difícil que los Kirchner designen un sucesor, porque no confían en nadie salvo en Máximo Kirchner, pero con una alta dosis de realismo no ven que tenga chances en una elección presidencial.

En el tiempo que queda al actual gobierno, Kirchner piensa llevarse dos cabezas. En primer lugar, el grupo Clarín. El multimedios estaba aliviado con la suspensión de la ley de medios por la Cámara Federal de Mendoza y por la posibilidad de que la justicia finalmente impidiera que Marcela y Felipe Noble compararan sus ADN con el Banco Nacional de Datos Genéticos. Pero finalmente la Sala II de la Cámara de Casación, integrada por los camaristas Gustavo Mitchell, Guillermo Yacobucci y Luis García (que fueron acusados de ser cómplices de la dictadura por organismos de derechos humanos) falló en contra de los Noble. La Sala, con un rigorismo ridículo, alegó que el Dr. Jorge Anzorreguy no estaba legitimado para actuar en nombre de Marcela y Felipe. Ahora la comparación se haría con 500 familias. Con la truchez que caracteriza al Banco de Datos Genéticos, las muestran seguramente coincidirán con alguno. A partir de ahí, el kirchnerismo podría ir por el premio mayor: inculparla a Ernestina Herrera de Noble como apropiadora de bebés, un verdadero despropósito jurídico perfectamente posible con jueces intimidados por Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini. Como complemento, el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, acaba de solicitar a la justicia la intervención de Papel Prensa. De conseguir esto, el gobierno habría dado el primer paso para la estatización del mercado del papel de diarios.

Macri: una operación rentable

El caso Macri es distinto: si bien la derecha no lo considera como uno de sus exponentes, el denominado progresismo sí lo coloca como representante de esa franja y, sobrestimándolo, hasta lo califica como el "Berlusconi criollo". Toda una verdadera falta de respeto hacia il Cavaliere, al cual el jefe de los gobierno no le llega a los tobillos. Pero la cabeza de Macri es un bien muy rentable para Kirchner, que así recuperaría el apoyo de sectores progres que le han dado vuelta la espalda. Éstos verían la caída de Macri como un buen motivo para defender a los Kirchner en el futuro, ante la avalancha de juicios que tendrán que soportar, aunque el ex presidente esté en la secretaria general de la UNASUR.