LO PÚBLICO Y LO PRIVADO

Castellanos - 16-Abr-10 - Opinión

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ENFOQUE
La eterna confusión entre lo público y lo privado

por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com

En los países con cierta debilidad institucional, no es raro ver, como los mandatarios de turno, apoltronados en sus cargos, empiecen a confundir de manera preocupante lo que es público de lo que es privado, dando así lugar a un bastardeo constante de las leyes que rigen a la Nación en cuestión.

En las pasadas elecciones legislativas el país observó atónito como el ex presidente, se movilizaba de mitín en mitín de campaña en la flota de helicópteros presidenciales y contando en todo momento con equipo técnico del canal estatal que le ofrecía cobertura mediática al los eventos en cuestión.

No hace mucho ocupó los titulares de más de un matutino, los viajes realizados por los aviones de la presidencia, con destino Calafate, con el único propósito de transportar los muebles destinados a decorar el emprendimiento hotelero que la pareja tiene en dicha ciudad patagónica.

Luego vinieron los viajes de los aviones vacíos con la única, aparentemente preciosa carga, de los diarios nacionales, cosa de que los Kirchner, disfrutando de su "lugar en el mundo" tengan acceso de primera mano y a mi primera hora a la prensa escrita.

Hoy el país se ha enterado que el pasado viernes 9 de abril por la noche, cuando un rápido jet que volaba a baja altura y con turbinas casi inaudibles, comenzó a realizar maniobras de aproximación a la pista. Tras dejar a Florencia y emprender ruta hacia Buenos Aires, el avión retornó al mediodía del lunes pasado y, tan fugazmente como aterrizó, despegó.

Eran las 21.06 cuando la máquina, el tango-10, ingresó al playón de carreteo y se acercó rápidamente a uno de los hangares de la FAA, donde se detuvo oculto detrás de unas paredes de metal. Una camioneta Toyota Hilux SW4 esperaba en proximidades de los galpones a que el avión detuviese los motores y a que descendiera la hija del matrimonio Kirchner.

La razón de Estado detrás de este movimiento de la propiedad de la Nación, no era otro que asegurar la asistencia de la primera damita, a una fiesta de cumpleaños de un ex compañera de estudios.

A diferencia de lo que sucede en países serios, como el caso de España, donde Zapatero tuvo que desembolsar los gastos de traslado luego de que se supiera que utilizó el avión presidencial para concurrir a eventos políticos del partido socialista, aquí en Argentina, la flota de aviones está disponible para los caprichos frívolos de una adolescente.

Más allá de demostrar de forma fehaciente el poco respeto que los Kirchner les profesas a las formas, deja sentado el sentimiento de propiedad que la pareja manifiesta de la cosa pública.

Sin duda el país aún no ha encontrado el camino, lo que sí ha encontrado es una nueva forma de hacer mal las cosas, en este caso, pedir un cambio no lo trasforma al ciudadano en un destituyente, sino en una persona cansada y hastiada de vivir en la ignomía.