OYARBIDE A PUNTO DE FIJAR FECHA PARA LA INDAGATORIA A CAPACCIOLI
La investigación del lavado de dinero en la campaña CFK 2007 puede ser el escándalo judicial del año
Por Guillermo Cherashny
Cuando se empezó a investigar la supuesta "mafia" de los medicamentos, lo primero que se dijo fue que a los pacientes con tratamientos especiales de las obras sociales sindicales y especialmente de "la Bancaria" se les entregaban medicamentos truchos o vencidos. Pero más adelante se descubrió que el negocio era inventar pacientes truchos, a los cuales “les daban” medicamentos verdaderos o robados y retroquelados. Esto motivó que el fiscal de casación Raúl Plee denunciara una operación de lavado de dinero, debido a que Paula Aballay, la pareja del líder bancario Juan José Zanola, había eliminado todos los expedientes de los pacientes con tratamientos especiales.
El paso decisivo
Ahora la Sala II de la Cámara Federal le ordenó a Norberto Oyarbide indagar al ex Superintendente de Salud Héctor Capaccioli, recaudador junto a Alberto Fernández de la campaña presidencial de CFK 2007. A partir de esta bisagra es probable que la investigación gire hacia el lavado dinero en esa campaña electoral. Ya aparecieron unos veinte dueños de droguerías que simulaban aportar sumas de hasta 400.000 pesos para la campaña presidencial a cambio de importar sin problemas la efedrina de la India para fabricar pastillas de éxtasis. Esta producción se distribuía en el mercado local y también en México. Además, estos personajes manejaban medicamentos robados retroquelados que parecían salidos de un laboratorio.
Estos personajes de segundo nivel aportaban cheques para la campaña que eran cubiertos por Capaccioli y el legislador porteño Sebastián Gramajo (FpV). Éstos, entre ellos dos de los empresarios asesinados en el triple crimen de General Rodríguez, ponían dinero negro en efectivo para cubrir los cheques. Así es que la campaña que llevó al poder a CFK estaría plagada de actos delictivos. En cualquier lugar del mundo, hasta en Zymbawe, los mismos serían objeto de una investigación y posterior condena para los recaudadores de esa campaña. Así ocurrió en Brasil durante la presidencia de Fernando Collor de Mello. Fue procesado entonces su recaudador P.C. Farías, quien fue terminó extraditado de Tailandia, a lo que siguió un juicio político contra Collor de Mello que terminó con su destitución. Acá es muy probable que eso no pase. Pero sí es probable que el avance judicial sobre Alberto F. y Capaccioli derive en un escándalo superior al de Ricardo Jaime.
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