LA GUERRA KIRCHNERISTA

LA GUERRA PREVENTIVA DE KIRCHNER

Llegan a la Corte los expedientes de Clarín y el kirchnerismo pasa al ataque


Por Carlos Tórtora

Aun teniendo en cuenta la naturaleza bélica del kirchnerismo, parece difícil entender por qué el gobierno insiste en atacar a una Corte Suprema que evita molestarlo en cuanta ocasión tiene. En febrero, en plena crisis por los DNU, la Corte le facilitó las cosas al gobierno al rechazar el amparo presentado por San Luis. Ninguno de los ministros de la Corte complicó al oficialismo durante la larga crisis por las reservas que se inició en diciembre y el único que contestó las reiteradas agresiones oficiales fue Carlos Fayt. En los cajones de la Corte duermen al menos tres expedientes planteando la inconstitucionalidad de la actual ley del Consejo de la Magistratura, que podrían causarle un serio problema al kirchnerismo. Para no hablar del acompañamiento permanente del alto tribunal a la política oficial de derechos humanos. Con este balance, los brutales ataques de Carlos Kunkel, revolviendo temas ácidos para la justicia -como el no pago por los jueces del impuesto a las ganancias- carecerían de explicación. Como están las cosas hoy, los Kirchner sólo tendrían que decirle gracias a la Corte.

El campo de batalla

Sin embargo, todo tiene su explicación. Dos causas claves para la suerte de la guerra con Clarín están aterrizando en la Corte, y las perspectivas son malas para el gobierno. El 24 de agosto del año pasado, la Corte homologó el acuerdo preventivo extrajudicial de la fusión entre Cablevisión y Multicanal. El tribunal se negó a revisar el APE, pese a las impugnaciones de tres acreedores y de la fiscal federal. En el único caso importante que la Corte debió tratar sobre Clarín, se expidió a su favor. Ahora, está por llegar a la Corte el recurso extraordinario interpuesto por los abogados del Estado contra la medida cautelar de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, que suspendió la aplicación de la ley de medios audiovisuales. Pero también estarían presentando un recurso extraordinario los abogados de Ernestina Herrera de Noble, para tratar de impedir la compulsa del ADN de Felipe y Marcela Noble por parte del juez Federal de San Isidro Conrado Bergesio, luego de que la Sala II de la Cámara Nacional de Casación desestimara la presentación de aquéllos por un defecto formal.

A suerte y verdad

Así es que los dos expedientes que resolverán la guerra Clarín-Gobierno los definirá la Corte. La tensión en el gobierno es máxima. Es sabido que Ricardo Lorenzetti mantiene una excelente relación personal con Héctor Magnetto y que Raúl Zaffaroni -un jurista mediático- no desea ser excomulgado por el multimedios. Tampoco Juan Carlos Maqueda, que viene de la política y sabe lo que le significaría tener al grupo en contra. Carmen Argibay es inasible para todos y también para los Kirchner. En cuanto a Carlos Fayt, su posición antikirchnerista en el tema medios es conocida. Más favorables son las expectativas de los Kirchner en relación a Helena Highton de Nolasco y Enrique Petracchi. Con un panorama tan complicado, no es de extrañar que en Olivos se haya decidido aumentar al máximo la presión sobre los ministros de la Corte, con el riesgo de que, en vez de atemorizarlos, terminen convenciéndolos de que deben darle una lección a la soberbia oficialista. Claro está que la saga de los Kirchner contra la Corte admite también otra lectura. En el caso de que Lorenzetti y sus colegas terminen fallando a favor de Clarín, Kirchner podría justificar su derrota diciendo que la Corte se alió con el multimedios para defender sus oscuros privilegios corporativos contra el avance del modelo progresista.