EL DUEÑO

UN LIBRO LLENO DE MEDIAS VERDADES

“El Dueño” de Majul o la venganza de Alberto Fernández


El libro "El dueño", de Luis Majul, pinta claramente cómo Néstor Kirchner, desde que asumió la presidencia en mayo del 2003, se ha convertido en el dueño de la Argentina, superando en poder económico a varios de los empresarios más importantes del país. Cuenta detalladamente los grandes negociados de la era K y de los empresarios amigos del poder, que crecieron de la mano del “dueño”, a través de Julio de Vido, Ricardo Jaime y otros santacruceños más. Por omisión, el libro hace quedar a Alberto Fernández como preocupado por la corrupción del gobierno.
Así es que, cuando habla de Claudio Cirigliano -dueño de TBA y Automotores Plaza- señala que antes se había dedicado a los negocios del seguro, donde había dejado un tendal de gente damnificada. Dice también que Cirigliano se salvó de caer en las manos de la justicia gracias al Superintendente de Seguros del gobierno duhaldista, que era Claudio Moroni. Majul se olvida de que Moroni fue Superintendente de Seguros en el gobierno de Menem reemplazando a su socio e íntimo amigo, Alberto Fernández. Pero el desliz es difícil de descubrir, porque mucha de la gente que lee lo libro no tiene idea de quién es Moroni. Salta a la vista que este es el libro que Alberto Fernández tenía preparado para cuando lo echaran del gobierno. Pero, ya en el llano, desistió de publicarlo y le habría entregado todas las notas de sus años de gobierno a Majul, quien habla de un trabajo secreto que era imposible de ocultar para el kirchnerato.

El núcleo fundamental del libro es que Kirchner, De Vido y Zanini son los grandes corruptos con tentáculos en todo el gobierno nacional. Curiosamente no menciona el peso de Fernández manejando los negocios del seguro, peleándose con el "ratón" Alberto Pérez, ex Secretario Legal y Técnico de Roberto Lavagna, que también está libre de cualquier cargo de corrupción, como todos los amigos de Alberto Fernández en el gobierno durante seis años.

Hay que leer todo el libro detenidamente. En principio, contiene una media verdad bien documentada y cierta, pero falta la media verdad sobre Alberto Fernández, el gran protegido por muchos medios de comunicación, a los que llenó de dinero, así comió a numerosos periodistas como Luis Majul. Éste aparece ahora arrepentido del acérrimo kirchnerismo que practicó hasta la votación por la resolución 125 a mediados del año pasado. A partir de entonces y evaluando que el kirchnerismo estaba en el tobogán, Majul se dio vuelta, como lo hizo invariablemente con todos los gobiernos. Es decir, con los sushi delarruístas, con Menem, Alfonsín y Duhalde. Como el finado Bernardo, él no cambia; son los gobiernos los que se ajustan a sus pensamientos.