Es difícil predecirlo. Pero existen indicios y elementos de juicio para hacer un pronóstico con un elevado grado de certeza y precisión. Para los analistas que van siguiendo el burdo y torpe accionar del gobierno, se va configurando, cada vez en forma más clara y evidente una verdadera situación explosiva.
Hay infinidad de aspectos absurdos y negativos para mencionar. Expondremos únicamente algunos de los más trascendentes: una casi total ausencia de inversiones, pese a que hay actualmente hay una enorme disponibilidad de capital excedente en el mundo que buscan lugares aptos para radicarse, una inflación que ya se insinúa fuera de control pese a los absurdos e infantiles intentos del gobierno para contenerlos, un aislamiento internacional producto exclusivo del comportamiento errático, impredecible, infantil y absolutamente incivilizado de Kirchner y una división de la sociedad argentina, entre elegidos y réprobos, que amenaza a comprometer cada vez más a la paz social del país.
En general su accionar es dilatar los problemas fundamentales, posponiendo su solución para el futuro. Pareciera seguir el axioma de “Pan para hoy, hambre para mañana”
Esa caldera que mencionamos en el artículo anterior, llegará el momento en que la presión la hará estallar. La cuerda que se tensó en demasía se romperá.
Analizando casos similares de incompetencia manifiesta, prepotencia, omnipotencia, mentiras y engaños sabemos que nada es gratuito en este mundo. Menos aún en el mundo de la política y la economía. Lo que se siembra, tarde o temprano, recibe la reacción que esa acción generó.
La gestión de Kirchner y la de varios colaboradores va generando rencores, enconos, desprecio, resentimientos y odios en muchísimos sectores. Va sembrando la discordia social y anulando la frágil armonía de la sociedad argentina. Polariza muchos temas imaginarios o artificialmente creados, con engaños, embustes y mentiras.
Aparte de estos sistemáticos engaños hay errores garrafales de extremada importancia, realmente perniciosos en su gestión. Errores en los cuales perjudica infinidad de empresas y emprendimientos de todo tipo y en consecuencia a muchísimas personas. Pero sus decisiones viscerales, analizadas exclusiva y únicamente por su círculo íntimo o su mini círculo íntimo, perjudica básicamente al país.
Conocemos los funcionarios y colaboradores de Kirchner. Muy pocos aquilatan la más mínima aptitud y competencia para su función. La mayoría son irresponsables aventureros improvisados, encaramados en esos cargos, simplemente por ser gente de confianza del presidente. Pero además de ello, adulones, temerosos de encarar frontalmente algún disenso o otra opinión diferente a la de Kirchner.
Pero lo que llama la atención por lo peculiar, es que hasta los colaboradores más íntimos de Kirchner, por el trato descomedido y arbitrario, lo desprecian y odian en silencio, cuidando de no poner en evidencias sus verdaderos sentimientos por la desproporcionada reacción que pudiera dar lugar.
Un ejemplo bien evidente es lo que pasó recientemente con el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, íntimo amigo de Kirchner que osó hacer las cosas en forma diferente a lo que quería el presidente y que fue “obligado” a renunciar por oponerse a los designios omnipotentes del mismo.
La verdad y justicia son la permanente muletilla en todos los discursos del presidente. Pero justamente ellas son las más violadas y tergiversadas en este gobierno.
Hace solo unos días atrás el Papa en un discurso en presencia de organizaciones internacionales, entre otras cosas dijo: “... cuando la verdad es ultrajada, la paz es amenazada y el derecho es puesto en duda, entonces, como lógica consecuencia, se desencadenan las injusticias". Más adelante también manifestó “...incluso cuando la política de los Estados o la mayoría de la opinión pública se muevan en dirección contraria. La verdad encuentra fuerza en sí misma y no en el número de consensos que recibe".
El hastío, el cansancio, la indignación por ser tratados como retardados, va aflorando cada vez más fuerte en la ciudadanía.
Cuando se evidencien sus engaños y se haga más visible el fracaso de su gestión y aflore la debilidad del gobierno, esa prudencia y contención seguramente desaparecerán y los afectados pasarán la factura de las heridas y agravios recibidos.
Este pueblo manso y paciente reaccionará. No hay nada más peligroso que un hombre pacífico llevado a defender sus derechos.
La situación podría degenerar, a causa de la reacción de la sociedad enardecida, en una violencia desenfrenada e incontrolable, no conocida en nuestro país en las últimas décadas. No solo respecto a su persona sino también a miembros de su gobierno.
El modo prepotente y afrentoso que utiliza en su gestión se volverá en su contra. Esta violencia popular podría generar desmanes, desórdenes, tumultos, copamientos, enfrentamientos y hasta ejecuciones y linchamientos populares. La ira contenida, después de años de engaños, mentiras, agravios y manipulación de la opinión pública será difícil de contener. O también probablemente no se quisiera contener.
¿Cómo terminará Kirchner? Visualizamos tres posibilidades:
1.- Que sea asesinado por alguno de sus colaboradores más cercanos o por alguno de la infinidad de personas que fueron ofendidas, maltratadas y perjudicadas gratuitamente por la insensata acción del presidente.
2.- Que sea detenido y llevado a enfrentar a la Justicia por sus permanentes trasgresiones al ordenamiento jurídico y la Constitución Nacional y al escandaloso estado de corrupción generalizada en el gobierno, en particular en su círculo más cercano.
3.- Probablemente al final de una cuerda con un nudo “ahorca perro”(1) en su cuello, en un improvisado cadalso, llevado por las turbas enardecidas.
En la historia hay numerosos ejemplos de esta última posibilidad.
El ejemplo de Ceausescu y su esposa en Rumania en el año 1967, es un caso paradigmático. A la hora de rendir cuentas, los fueron a buscar para cobrarles caro.
Hay infinidad de aspectos absurdos y negativos para mencionar. Expondremos únicamente algunos de los más trascendentes: una casi total ausencia de inversiones, pese a que hay actualmente hay una enorme disponibilidad de capital excedente en el mundo que buscan lugares aptos para radicarse, una inflación que ya se insinúa fuera de control pese a los absurdos e infantiles intentos del gobierno para contenerlos, un aislamiento internacional producto exclusivo del comportamiento errático, impredecible, infantil y absolutamente incivilizado de Kirchner y una división de la sociedad argentina, entre elegidos y réprobos, que amenaza a comprometer cada vez más a la paz social del país.
En general su accionar es dilatar los problemas fundamentales, posponiendo su solución para el futuro. Pareciera seguir el axioma de “Pan para hoy, hambre para mañana”
Esa caldera que mencionamos en el artículo anterior, llegará el momento en que la presión la hará estallar. La cuerda que se tensó en demasía se romperá.
Analizando casos similares de incompetencia manifiesta, prepotencia, omnipotencia, mentiras y engaños sabemos que nada es gratuito en este mundo. Menos aún en el mundo de la política y la economía. Lo que se siembra, tarde o temprano, recibe la reacción que esa acción generó.
La gestión de Kirchner y la de varios colaboradores va generando rencores, enconos, desprecio, resentimientos y odios en muchísimos sectores. Va sembrando la discordia social y anulando la frágil armonía de la sociedad argentina. Polariza muchos temas imaginarios o artificialmente creados, con engaños, embustes y mentiras.
Aparte de estos sistemáticos engaños hay errores garrafales de extremada importancia, realmente perniciosos en su gestión. Errores en los cuales perjudica infinidad de empresas y emprendimientos de todo tipo y en consecuencia a muchísimas personas. Pero sus decisiones viscerales, analizadas exclusiva y únicamente por su círculo íntimo o su mini círculo íntimo, perjudica básicamente al país.
Conocemos los funcionarios y colaboradores de Kirchner. Muy pocos aquilatan la más mínima aptitud y competencia para su función. La mayoría son irresponsables aventureros improvisados, encaramados en esos cargos, simplemente por ser gente de confianza del presidente. Pero además de ello, adulones, temerosos de encarar frontalmente algún disenso o otra opinión diferente a la de Kirchner.
Pero lo que llama la atención por lo peculiar, es que hasta los colaboradores más íntimos de Kirchner, por el trato descomedido y arbitrario, lo desprecian y odian en silencio, cuidando de no poner en evidencias sus verdaderos sentimientos por la desproporcionada reacción que pudiera dar lugar.
Un ejemplo bien evidente es lo que pasó recientemente con el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, íntimo amigo de Kirchner que osó hacer las cosas en forma diferente a lo que quería el presidente y que fue “obligado” a renunciar por oponerse a los designios omnipotentes del mismo.
La verdad y justicia son la permanente muletilla en todos los discursos del presidente. Pero justamente ellas son las más violadas y tergiversadas en este gobierno.
Hace solo unos días atrás el Papa en un discurso en presencia de organizaciones internacionales, entre otras cosas dijo: “... cuando la verdad es ultrajada, la paz es amenazada y el derecho es puesto en duda, entonces, como lógica consecuencia, se desencadenan las injusticias". Más adelante también manifestó “...incluso cuando la política de los Estados o la mayoría de la opinión pública se muevan en dirección contraria. La verdad encuentra fuerza en sí misma y no en el número de consensos que recibe".
El hastío, el cansancio, la indignación por ser tratados como retardados, va aflorando cada vez más fuerte en la ciudadanía.
Cuando se evidencien sus engaños y se haga más visible el fracaso de su gestión y aflore la debilidad del gobierno, esa prudencia y contención seguramente desaparecerán y los afectados pasarán la factura de las heridas y agravios recibidos.
Este pueblo manso y paciente reaccionará. No hay nada más peligroso que un hombre pacífico llevado a defender sus derechos.
La situación podría degenerar, a causa de la reacción de la sociedad enardecida, en una violencia desenfrenada e incontrolable, no conocida en nuestro país en las últimas décadas. No solo respecto a su persona sino también a miembros de su gobierno.
El modo prepotente y afrentoso que utiliza en su gestión se volverá en su contra. Esta violencia popular podría generar desmanes, desórdenes, tumultos, copamientos, enfrentamientos y hasta ejecuciones y linchamientos populares. La ira contenida, después de años de engaños, mentiras, agravios y manipulación de la opinión pública será difícil de contener. O también probablemente no se quisiera contener.
¿Cómo terminará Kirchner? Visualizamos tres posibilidades:
1.- Que sea asesinado por alguno de sus colaboradores más cercanos o por alguno de la infinidad de personas que fueron ofendidas, maltratadas y perjudicadas gratuitamente por la insensata acción del presidente.
2.- Que sea detenido y llevado a enfrentar a la Justicia por sus permanentes trasgresiones al ordenamiento jurídico y la Constitución Nacional y al escandaloso estado de corrupción generalizada en el gobierno, en particular en su círculo más cercano.
3.- Probablemente al final de una cuerda con un nudo “ahorca perro”(1) en su cuello, en un improvisado cadalso, llevado por las turbas enardecidas.
En la historia hay numerosos ejemplos de esta última posibilidad.
El ejemplo de Ceausescu y su esposa en Rumania en el año 1967, es un caso paradigmático. A la hora de rendir cuentas, los fueron a buscar para cobrarles caro.
Notas: (1) Nombre de un nudo marinero corredizo.
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