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| Boleta de Menem en PASO 2017 |
La Corte hizo ayer perder otra oportunidad para levantar más alto la vara de la ética y que está se constituya en un filtro para los candidatos a cargos públicos y que el Senado no termine siendo un “aguantadero” para políticos que le robaron al Estado.
La decisión de la Cámara Nacional Electoral, integrada por tres jueces suplentes, tiene como actor subterráneo a la corporación política.
No se tratar de criticar el fallo de ayer para poner en marcha una puerta giratoria que sostenga que todos los políticos son corruptos. Solo de debatir cómo separar a los corruptos de los honestos que los hay.
Pero el “sueño de verano” que había abierto la impugnación a la candidatura de Menem a través del fallo de los jueces Corcuera y Dalla Vía, sobre la base del caso de Tato Romero Feris, se golpeó contra el realismo político.
El fallo Tato Romero Feris, ex candidato a gobernador de Corrientes, había dejado asentado que es la Justicia y no los mismos políticos los que deben aplicar el artículo 16 de la Constitución Nacional referido a la idoneidad de los candidatos quedó ayer congelado.
Ayer los jueces suplentes se agarraron de dos formalidades : que el plazo de la impugnación de dos ciudadanos riojanos estaban vencido y que la selección corresponde a la junta electoral del partido Justicialista de La Rioja.
Como si la decisión de permitir que un candidato que tiene dos condenas -armas y sobresueldos- y cuatro procesamientos no fuera una cuestión de orden público donde la Justicia debe intervenir de oficio.
Con el criterio aceptado ayer, entonces, por ejemplo, una junta electoral partidaria podría presentar a un menor de edad como candidato o y la Justicia no podría decir nada.
En otras palabras, el formalismo judicial permitió tapar compromisos con la corporación política que pudo, una vez más, que el sentido común que sostiene que un candidato con dos condenas y cuatro procesamientos no es idóneo para volver a un cargo público.
Solo voces solitarias como las de Carrió, Stolbizer u Ocaña apoyaron la impugnación de la candidatura en este debate testigo.
Como si la decisión de permitir que un candidato que tiene dos condenas -armas y sobresueldos- y cuatro procesamientos no fuera una cuestión de orden público donde la Justicia debe intervenir de oficio.
Con el criterio aceptado ayer, entonces, por ejemplo, una junta electoral partidaria podría presentar a un menor de edad como candidato o y la Justicia no podría decir nada.
En otras palabras, el formalismo judicial permitió tapar compromisos con la corporación política que pudo, una vez más, que el sentido común que sostiene que un candidato con dos condenas y cuatro procesamientos no es idóneo para volver a un cargo público.
Solo voces solitarias como las de Carrió, Stolbizer u Ocaña apoyaron la impugnación de la candidatura en este debate testigo.
Estaba claro que con el fallo de la Corte ningún juez de rango inferior iba a votar en sentido contrario.
La corporación política, con el senador (peronista) Pichetto a la cabeza haciendo gestiones en la Justicia y Menem llamando al presidente Mauricio Macri para que interceda, entre otros movimientos subterráneos, pudo más que la Justicia.
Incluso en tribunales se da por seguro que el caso Menem fue una “moneda de cambio” para permitir el inicio del juicio político al camarista Eduardo Freiler.
La corporación política, con el senador (peronista) Pichetto a la cabeza haciendo gestiones en la Justicia y Menem llamando al presidente Mauricio Macri para que interceda, entre otros movimientos subterráneos, pudo más que la Justicia.
Incluso en tribunales se da por seguro que el caso Menem fue una “moneda de cambio” para permitir el inicio del juicio político al camarista Eduardo Freiler.
Ahora, antes de la oficialización de la candidatura de Menem a las elecciones legislativas del 22 de octubre, los impugnadores riojanos podrán presentarse de nuevo antes de que venza el plazo.
Pero con semejante fallo de la Corte por detrás, Corcuera y Dalla Via deberán excusarse y la calesita judicial volverá a funcionar a favor de Menem.
No es causal que una de las beneficiarias de esa calesita judicial sea la candidata a senadora Cristina Kirchner que a solo un año y medio de dejar el gobierno ya arrastra tres procesamientos.
Ahora Cristina y luego otros políticos que están acusados, procesados o condenados por cometer delitos contra el Estado, podrán volver a comandar al Estado.
Un debate de fondo que se volverá a abrir dentro de unos años por la ex presidente y futura senadora que necesitará de sus fueros parlamentarias y ser reelecta cada vez que avancen las causas judiciales en su contra.
Pero con semejante fallo de la Corte por detrás, Corcuera y Dalla Via deberán excusarse y la calesita judicial volverá a funcionar a favor de Menem.
No es causal que una de las beneficiarias de esa calesita judicial sea la candidata a senadora Cristina Kirchner que a solo un año y medio de dejar el gobierno ya arrastra tres procesamientos.
Ahora Cristina y luego otros políticos que están acusados, procesados o condenados por cometer delitos contra el Estado, podrán volver a comandar al Estado.
Un debate de fondo que se volverá a abrir dentro de unos años por la ex presidente y futura senadora que necesitará de sus fueros parlamentarias y ser reelecta cada vez que avancen las causas judiciales en su contra.
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