OTRA CUENTA MILLONARIA
Minuto a minuto, crece el escándalo Sckoklender y los millones ocultos
El escándalo Madres-Schoklender aún sigue despertando millones. Ahora la Justicia descubrió una cuenta de la mano derecha del ex apoderado de la entidad que comanda Hebe de Bonafini, Alejandro Gotkin, donde conservaría una importante fortuna.
Tras el receso por la feria judicial, la causa Schoklender trajo nuevas revelaciones. En las últimas horas se conoció que la mano derecha del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Alejandro Gotkin, sería titular de una millonaria cuenta bancaria.
Gotkin, al igual que Sergio Schoklender, tuvo un gran crecimiento patrimonial desde 2005 y eso incluye: autos de alta gama, tres propiedades y su nombre figura como presidente de Meldorek, la polémica constructora que llevaba adelante el plan de viviendas de la organización Sueños Compartidos.
El segundo de Schoklender también figura como titular de la empresa Antártica Argentina a través de la cual el ex apoderado de Madres compró su quinta de 19 habitaciones en la localidad bonaerense de José C. Paz y que originó la denuncia ante la UIF por parte de legisladora de la Coalición Cívica.
Según señalaron fuentes judiciales al diario 'Clarín', Gotkin figura en informes del Banco Central como titular de una millonaria cuenta bancaria, que está bajo investigación y aparece vinculado a otras sociedades anónimas que aún no figuraban en el expediente judicial.
En este marco, el juez federal Norberto Oyarbide aceptó el planteo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y la aceptó como querellante, al entender que la entidad fue perjudicada –no las personas que la integran– por la causa en la que quedó envuelta.
La Justicia investiga al ex apoderado de las Madres, Sergio Schoklender, ante la denuncia de haber cometido fraude con fondos públicos para construir viviendas sociales.
Así, al darle este carácter a la entidad en el expediente judicial, Oyarbide considera que la fundación es víctima de las maniobras investigadas, precisó un matutino porteño.
Los querellantes en las causas penales "tienen la posibilidad de ser considerados una parte más del expediente".
De esa forma, "pueden acceder al contenido de la investigación, impulsarla, pedir medidas de prueba y si el caso llega a juicio oral y público, convertirse en acusadores particulares de aquellos a los que considera los responsables del perjuicio ocasionado", explicaron fuentes judiciales al matutino.
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