REVUELTAS

No debieran descartarse, para después del kirchnerismo, revueltas al estilo de Egipto o Libia, en la Argentina, aunque de menor grado



También tendrían motivaciones e intereses de distinto origen y procedencia. Pero el escenario está instalado



No se trata de un pronóstico apocalíptico, sólo de la realidad que se percibe hoy en el país, quedándose o no, el kirchnerismo en el poder.



Porque, por un lado, pese al enorme y costoso aparato publicitario que está aplicando el Gobierno para poder mantenerse en el poder, es muy probable que se esté acelerando su final.



Y, después del kirchnerismo, como bien lo expresó CARLOS REUTEMANN, en una de las muy pocas ocasiones en que habla de corrido, cuando finalizando 2009 lo hizo ante Funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina, según lo que registró Wiki leaks, “la Argentina será tierra arrasada”. Y ese escenario difícilmente encuentre debidamente preparados a quienes sucedan al actual Gobierno.



Hasta ahora, lo que se ve, es lamentable, en cuanto a la escasa capacidad de los postulantes a suceder a CRISTINA KIRCHNER, como para hacer frente a tamaño desafío de ordenar los intereses sectoriales y particulares de grupos y personajes locales, que han venido detentando el poder en la Argentina. Hay que considerar que se requiere una enorme fuerza política, y adecuada cintura, para compatibilizar tantos y tan fuertemente desbordados intereses.



De modo que en ese contexto, también se hace previsible un nuevo hartazgo de la población, y se termine en otro “Que se vayan todos”, pero esta vez con inusitada fuerza, producto del desgaste, del agotamiento de la paciencia, y en especial, del fracaso definitivo -lo que está a la vista - del anterior reclamo en ese mismo sentido.



Días atrás, en un encuentro privado, entre dirigentes y empresarios, un sesudo dirigente social de la Argentina, reflexionaba acerca de esta posibilidad en el país. Conocedor, como pocos, de la verdadera profundidad del problema social en nuestro territorio, este referente mostraba su convencimiento de que en uno u otro momento, finalmente la gente reaccionará. E invitaba a pensar acerca de cuál o cuáles, de los posibles sucesores del actual Gobierno, están, verdaderamente, en condiciones de hacer salir del caos a la Argentina, situación en la que ha caído con una profundidad que tiene escasos antecedentes.

Indagaba este hombre preocupado por el país, acerca de quién, no sólo está en capacidad de ser el verdadero piloto de tormentas, sino que además resultare confiable a la gente.



Fue nombrando uno a uno a quienes cuentan, según su sano criterio y aguda información, con alguna posibilidad de llegar al Gobierno en Octubre: Así desgranó: DANIEL SCIOLI, MAURICIO MACRI, RICARDO ALFONSÍN, ELISA CARRIÓ, EDUARDO DUHALDE, CARLOS REUTEMANN (No nombró a PINO SOLANAS, MARIO DAS NEVES o a ALBERTO RODRÍGUEZ SÁA y no por olvido o distracción, sino porque ha de estar convencido que esos nombres están entre los que no tienen posibilidades de ganar las elecciones), preguntando a los asistentes a la reunión, si alguien veía condiciones de auténtico Estadista en alguno de los nombrados, si es que podría creerse que los mismos cuentan con alguna capacidad para ordenar el país y sacarlo del virtual encierro en el que el mismo cayó, en un tiempo al menos prudencial como para generar confianza en la ciudadanía.



Luego de un análisis semejante, se hace fácil convertirse en escéptico. Algunos de los Políticos que hoy tienen alguna chance de llegar a gobernar la Argentina desde fines del corriente año, cuentan con ciertas experiencias de Gobierno, más o menos regulares en algunos pocos casos, y escasas o malas en otros. Muy pocos llegan a la calificación de aceptable, y aún reconociendo que los de mejor aunque pobre desempeño, se hayan capacitado en los últimos años, el escenario en el que deberán actuar no será fácil. Y luego están los que no han tenido nunca importantes cargos ejecutivos (ALFONSÍN, CARRIÓ, SOLANAS), condición que los hace más vulnerables al complicado marco en el que deberán actuar.



Una de las motivaciones que sustenta a ENFOQUES POSITIVOS es -lo que parecerá contradictorio al leer el presente comentario - la necesidad de instalar ideas esperanzadoras, encontrar un foco distinto en el tratamiento de los problemas del país, algo diferente a lo que cotidianamente se escucha, se ve o se lee, acerca de la realidad política. Ese enfoque distintivo se tiene que lograr, pese a lo que duela, a partir de la divulgación de la verdad. Y esta coincide con lo revelado por el experto en cuestiones sociales de la Argentina, lamentablemente.



Lo que no significa que todo esté perdido, sino que probablemente esa reacción popular que es esperable, logre encaminar al país, o haga surgir una clase dirigente distinta, más respetuosa de las verdaderas necesidades del país y de su gente. Aquel “Que se vayan todos …”, no alcanzó, no tuvo continuidad, porque la clase política misma se encargó de neutralizar la protesta, y poder seguir mintiendo y robando. Habrá que rescatar que la experiencia del reclamo, no estuvo mal, por ser la primera, y que servirá para que, de manifestarse nuevamente, la gente recuerde que un proceso de esas características ha de ser continuado, que no bastará con un par de “cacerolazos” y luego se deba volver a la casa.



No es que desde estas líneas se esté impulsando a un desborde ilegal, sino a unas protestas perfectamente encuadradas dentro de lo que la Constitución argentina prevé, en cuanto a la posibilidad de manifestarse libremente. Los rebeldes egipcios tuvieron continuidad y lograron deshacerse de un Gobierno dictatorial y corrupto. Aquí, el actual Gobierno, que reúne también esas características, tal vez termine vencido en las urnas, pero el punto es que no sólo el Gobierno actual reúne las características señaladas, sino buena parte de la dirigencia política. Por ende es ella la que tiene que renovarse, pero por si misma no lo va a hacer.



También sería inteligente pensar, en estos momentos, que si todo lo que se ha hecho en los últimos años, condujo al fracaso que está a la vista, en varios aspectos de la Política, lo mejor será revisar esa manera de trabajar y ponerse a pensar en los cambios. Eso se haría así en cualquier país razonablemente serio.



¿Porqué los argentinos debieran permitirse ser diferentes …?.



Fuente: Enfoques Positivos