GAUCHITO GIL

Kirchner y el dilema del "Gauchito Gil"
El antes y el después de la muerte de Néstor Kirchner, cuestionado cuando gobernaba y santificado tras su fallecimiento, modificó la coyuntura política del oficialismo, dejando primero un efecto espuma en la imagen de Cristina Fernández, para hoy convertirse en una herida abierta que busca sutura. La ficha de Scioli que navega un 2011 entre la Provincia y la Nación

Por Mario Baudry
mariobaudry@multimedioscna.com

En uno de los tantos festejos de fin de año, un dueño de un multimedios importante me dijo en un tono chistoso, ¿Sabés como le dicen a Kirchner? obviamente le dije que tenía varios sobrenombres, y el me contestó riendo, le dicen “Gauchito Gil”, porque antes decían que era un pendenciero y ladrón, y ahora después de muerto lo tratan de santo.

Más allá de sorprenderme, me llamo la atención la gran imaginación popular que tenemos los argentinos, para encontrarle un tinte de gracia a los hechos que nos generan dolor y desazón.

Los argentinos vamos de un extremo al otro, dentro de la problemática política y social, al ritmo de los sentimientos momentáneos, nos movemos por esa sensación de amores y odios, no muchas veces pensados, pero que mueven nuestra estructura más íntima y nos llevan a tomar decisiones en nuestra vida diaria, que no van más allá del día a día. En ese orden, un día amamos, y otro día odiamos, con la misma pasión y sentimientos.

En el mes de Julio de 2010 el Gobierno Nacional venia encaminado a una derrota segura en segunda vuelta; lo que marcaban las encuestas y el sentimiento popular, era que el gobierno estaba derrotado. Y se veía cómo muchos hombres en los que el ex presidente había confiado, como abandonaban el barco. De hecho, desde la Provincia de Buenos Aires se estaba analizando las estrategias para, en el mes de Marzo de 2011, romper con el Gobierno Nacional y salir a realizar su propia campaña Presidencial.

Con la repentina e inesperada muerte de Néstor Kirchner, todo cambio: pasó de ser un hombre que venía encaminado al fracaso electoral, a ser un estadista que había llevado el país a un apogeo económico y social sin igual, hasta los enemigos más encumbrados del kirchnerismo decían que estaba todo perdido, que con la muerte de Kirchner y el fervor popular no había como ganarle a Cristina, que había kirchnerismo para rato. Las encuentras marcaban que Cristina ganaba segura. Dentro del kirchnerismo estaban todos eufóricos, y en los despachos de la Provincia, presurosos, cambiaban las estrategias para que Daniel Scioli fuera como candidato a Gobernador, porque nadie podía bajar de una reelección a Cristina.

Dos meses después de la muerte de Néstor Kirnchner, y con algunos de los cambios de timón que realizó la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y dando de baja a algunos de los postulados que eran indiscutibles mientras estuvo vivo Néstor Kirchner, más la sensación que se percibe de ausencia de gestión de gobierno (con la falta de toma de decisiones en los momentos clave -con un país que necesita conducción- como se vio este fin de año), desde muchos desp achos del Gobierno Nacional, ya no sólo hablan de ballotage en una futura elección con Cristina candidata sino que, además, muchos especulan con que la Presidenta, no se presentaría para un nuevo mandato. Y en la Provincia de Buenos Aires los estrategas de Scioli, volvieron a cambiar el plan, ahora apuestan todo al verano, a una campaña de marketing, cuyos resultados esperan ver reflejados en las encuestas del mes de marzo. Si los números marcan bien, se tira a Presidente, si no alcanzan, va por la renovación del sillón de Gobernador.

En este contexto, la Argentina sigue sin rumbo, sin alguien que piense en que nos va a pasar dentro de un año, y, mucho menos, en diez años; todos los políticos miran el día de hoy, sin poder ver el mañana, mientras tanto la gente sigue sin tener combustible, sin poder retirar su dinero de los bancos, sin la seguridad que se merece y, por sobre todo, sin políticos que piensen en un futuro para nuestros hijos.< /p>

Esperemos que este 2011 sea un año de una sociedad más abierta y que la gente pueda ejercer su derecho a elegir al que mejor represente sus ideales, y no optar nuevamente por el mal menor.
CNA Agencia de Noticia