REVUELO

Informador Público - 15-Mar-10 - Inteligencia

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BALAZOS E INMINENTES RETIROS: LA DIFUSIÓN DEL LISTADO DEL
PERSONAL DE INTELIGENCIA DE EJÉRCITO RECALENTÓ LA INTERNA
El próximo 24, la izquierda empezaría
a acusar a los civiles del Batallón 601

por Carlos Tórtora

La crisis interna desatada en el Ejército a partir de la difusión de la nómina de los 4000 integrantes de la Jefatura de Inteligencia durante el último proceso militar está ingresando en una nueva etapa. Los cuestionamientos a la cúpula de la institución y en particular al Director de Inteligencia, César Milani, van en aumento. La principal acusación es que, para congraciarse con la Ministra de Defensa Nilda Garré y con los organismos de derechos humanos, cientos de agentes y ex agentes de inteligencia, al trascender sus funciones, quedan ahora expuestos a ser acusados y hasta a que se les inventen denuncias sobre supuestas violaciones de derechos humanos.

Un aniversario caliente

Las implicancias concretas de la difusión de las listas se verían el próximo 24. El Archivo de la Memoria ya les habría suministrado la información completa a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y éstas se preparan, junto con otros grupos, a pedir públicamente la detención de muchos de los agentes de inteligencia ahora "destapados". La ocasión elegida sería el aniversario del golpe de Estado, el próximo 24 y ya se habrían impreso miles de carteles con las fotos de los agentes elegidos como blancos. Hasta se habla en las entidades de derechos humanos de la creación de una nueva megacausa sobre las violaciones de derechos humanos en el Batallón 601 y otras unidades menores.

El malestar interno en el área de Inteligencia es enorme. Este fin de semana fue baleada la casa del suboficial mayor (RE) Joaquín Conrado Pereyra, señalado por algunos grupos como uno de los que trabajaron en el armado de la difusión de las listas. También circulan versiones acerca del pedido de retiro de Milani y tres generales más como una forma de intentar descomprimir la situación. En medio del revuelo y siguiendo instrucciones de Milani, se estarían disolviendo a toda máquina varias S.A. controladas por la Dirección de Inteligencia y cuyas actividades comerciales podrían caer bajo la lupa de la justicia. Esta operación para borrar rastros incluye la rápida venta de varias propiedades y hasta de inmuebles secretos en la Triple Frontera.