JUEGO MORTAL

DIPLOMACIA SECRETA

Irán intentaría comprar componentes argentinos para sus misiles

Hillary Clinton le habría pedido a CFK que impida la operación.

Por Carlos Tórtora

El conflictivo triángulo de las relaciones entre EEUU, la Argentina e Irán tendría un capítulo secreto vinculado al plan de desarrollo misilístico de este último país. Este programa es el eje de la política de defensa iraní y viene sorprendiendo al mundo con notables éxitos, como el misil de largo alcance Sejjil 2, probado en mayo del año pasado, que puede alcanzar -con cabezas nucleares- no sólo Israel y el sudeste de Europa sino también las bases militares de los EEUU en el Golfo Pérsico. En materia de misiles de corto alcance, se destacó últimamente el Nasr 1. De hecho, la peligrosidad del plan nuclear iraní depende justamente de su desarrollo misilístico. Siempre de acuerdo con las mismas fuentes, los técnicos iraníes no habrían todavía perfeccionado lo suficiente ciertos componentes de los misiles de largo alcance. Uno de los aspectos que requieren ajustes son los tubos de los misiles, para que resistan -por la altura que alcanzan- temperaturas extremadamente bajas. Sólo cuatro países en el mundo tienen suficientemente desarrollada la tecnología de este tipo de tubos: los EEUU, Francia, la Argentina y Rusia. En la órbita de CITEFA (Centro de Investigación Tecnológica de las Fuerzas Armadas) estaría en desarrollo la producción de tubos que pueden ser componentes para misiles de largo alcance. Históricamente, Argentina se mantuvo siempre primera en América Latina en materia de cohetería. En las instalaciones secretas de Falda del Carmen se produjeron varias familias de cohetes, como los Orion, Conopus, Rigel, Castor, Tauro, hasta llegar en los 70 al plan Cóndor, que fue objeto de fuertes presiones del Departamento de Estado hasta su desmantelamiento durante la presidencia de Raúl Alfonsín. Sin embargo, sin las pretensiones de los tiempos del Cóndor, el actual desarrollo de los tubos satisfaría a la perfección los requerimientos iraníes.

¿Hubo tratativas?

El Departamento de Estado estaría ahora tratando de cerrarle a Irán el acceso a las tecnologías que le faltan para su programa y entre la lista de prioridades están los tubos de Argentina. Según las fuentes, en Washington habrían detectado que intermediarios de Teherán, para empezar Luis D’Elía, estarían detrás de un contrato para que se exporten a Irán los tubos en cuestión. Como suele pasar en estos casos, la operación podría triangularse, es decir, exportarse primero a otro país. Estos sondeos encendieron las señales de alerta en la embajada de los EEUU en Buenos Aires y la diplomacia secreta habría empezado a funcionar a toda máquina. El tema habría integrado también la agenda de la reciente visita de Hillary Clinton a Buenos Aires. Aunque no hay una información confirmada, existen presunciones de que CFK le habría dado ciertas garantías a Clinton en el sentido de que el gobierno bloquearía una operación de ese tipo. Los elogios de la Secretaria de Estado a la gestión de los Kirchner podrían haber sido, en parte, la contrapartida a los compromisos asumidos en este tema. Pero la reciente visita de Luis D’Elía a Irán volvió a tensar los ánimos y generó sospechas de que los iraníes no se dan por vencidos y que seguirían buscando el modo de que Argentina sea su proveedora. La conversación del piquetero con el canciller Manouchehr Mottaki podría haber incluido otros temas aparte de la crisis por el atentado a la AMIA y la situación de Moshen Rabbani. A través de un insumo estratégico, por cierto bastante menos pretencioso que el Plan Cóndor, los Kirchner habrían encontrado así una pieza para negociar en mejores condiciones con Washington.

Trascendió en fuentes diplomáticas que, en la reciente visita de la Secretaria de Estado Hillary Clinton a Buenos Aires, su agenda con CFK habría incluido una preocupación específica del Departamento de Estado.