Cuevana es una página web argentina que distribuye de manera gratuita material audiovisual (películas y series de TV) y, claro está, está en el punto de mira de las corruptas sociedades de editores y distribuidoras que la acusan de violar sus derechos de propiedad intelectual, y del totalitario y fanático gobierno Kirchnerista que no quiere se vean películas extrajeras ni en las salas argentinas ni en el ciber espacio.
Desde hace unos años a esta parte, el gobierno argentino promuebe verdaderos bodrios a través del instituto del cine bajo el pretexto de "difundir y defender el cine nacional" son cada vez menos las películas que permiten exivir en cines locales, favoreciendo a cineastas que -con subsidios estatalates que nunca devuelven si les va mal- realizan verdaderos bodrios aburridísimas y reiterativas películas de contenido ideológico y parcial.
Aunque bajo esa careta de "patriotismo" del kirchnerato la realidad indica que lo que pretenden es evitar, a toda costa, que salgan del país ni un céntimo de dolar.
Hace un par de días el responsable del sitio web Cristian Álvarez Rojas, fue detenido a raíz de una denuncia de HBO Chile y, el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal de la República Argentina está iniciando los trámites para promover una causa penal contra el sitio y sus responsables.
Esta causa tendría como origen una investigación preliminar que comenzó el pasado 20 de diciembre a raíz de una denuncia conjunta de pesos pesados de la industria de los contenidos (Fox, Disney, Paramount Pictures, Columbia, Universal, Warner Bros y Telefe) contra los tres responsables de Cuevana (Tomás Escobar, Mario Cardosio y David Fernández) en la que se les acusaba de delitos contra la propiedad intelectual (según lo tipificado en la ley 11.723).
Y todo esto con el visto bueno de la tirania kirchnerista, que, tras su última práctica de censura: Levantar del aire el programa de Longobardi "va por todo" como argumento la presidente Fernadez de Kirchner en uno de sus últimos monólogos por cadena nacional.
Entre las primeras actuaciones de la fiscalía se encuentra la petición del bloqueo cautelar de esta página web, algo que, precisamente, solicitaban las distribuidoras de contenidos al presentar su denuncia, y que, sin duda, beneficia a los intereses económicos de los Kirchner que ya no pueden mantener prevendas y populismo.
Esta clara censura bajo figura de medida cautelar, es, a la vez, inútil y extemporánea. Extemporánea tras lo acontecido con MEGAUPLOAD que dejó a cuevana y a otras páginas similares prácticamente sin contenido. Inútil, ya que aún logrando su cierre lo único que lograrán es que surjan otras, tal como pasó con MEGAUPLOAD y el uso de nuevos hosting para alojar contenido eligiendo servidores fuera de Estados Unidos.
Además, según se indica en el auto del fiscal, hay indicios claros de que los administradores de Cuevana se han estado lucrando con la distribución de contenidos desde su sitio web puesto que, a través de las donaciones, Tomás Escobar percibía ingresos.
Argumento poco serie para un fiscal, que, como abogado, debería comprender la diferencia entre una donación y un negocio empresarial.
Desde hace unos años a esta parte, el gobierno argentino promuebe verdaderos bodrios a través del instituto del cine bajo el pretexto de "difundir y defender el cine nacional" son cada vez menos las películas que permiten exivir en cines locales, favoreciendo a cineastas que -con subsidios estatalates que nunca devuelven si les va mal- realizan verdaderos bodrios aburridísimas y reiterativas películas de contenido ideológico y parcial.
Aunque bajo esa careta de "patriotismo" del kirchnerato la realidad indica que lo que pretenden es evitar, a toda costa, que salgan del país ni un céntimo de dolar.
Hace un par de días el responsable del sitio web Cristian Álvarez Rojas, fue detenido a raíz de una denuncia de HBO Chile y, el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal de la República Argentina está iniciando los trámites para promover una causa penal contra el sitio y sus responsables.
Esta causa tendría como origen una investigación preliminar que comenzó el pasado 20 de diciembre a raíz de una denuncia conjunta de pesos pesados de la industria de los contenidos (Fox, Disney, Paramount Pictures, Columbia, Universal, Warner Bros y Telefe) contra los tres responsables de Cuevana (Tomás Escobar, Mario Cardosio y David Fernández) en la que se les acusaba de delitos contra la propiedad intelectual (según lo tipificado en la ley 11.723).
Y todo esto con el visto bueno de la tirania kirchnerista, que, tras su última práctica de censura: Levantar del aire el programa de Longobardi "va por todo" como argumento la presidente Fernadez de Kirchner en uno de sus últimos monólogos por cadena nacional.
Entre las primeras actuaciones de la fiscalía se encuentra la petición del bloqueo cautelar de esta página web, algo que, precisamente, solicitaban las distribuidoras de contenidos al presentar su denuncia, y que, sin duda, beneficia a los intereses económicos de los Kirchner que ya no pueden mantener prevendas y populismo.
Esta clara censura bajo figura de medida cautelar, es, a la vez, inútil y extemporánea. Extemporánea tras lo acontecido con MEGAUPLOAD que dejó a cuevana y a otras páginas similares prácticamente sin contenido. Inútil, ya que aún logrando su cierre lo único que lograrán es que surjan otras, tal como pasó con MEGAUPLOAD y el uso de nuevos hosting para alojar contenido eligiendo servidores fuera de Estados Unidos.
Además, según se indica en el auto del fiscal, hay indicios claros de que los administradores de Cuevana se han estado lucrando con la distribución de contenidos desde su sitio web puesto que, a través de las donaciones, Tomás Escobar percibía ingresos.
Argumento poco serie para un fiscal, que, como abogado, debería comprender la diferencia entre una donación y un negocio empresarial.
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