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| Gobernador de Santa Cruz Alicia Kirchner |
A pesar de la resonante crisis financiera que aqueja a la provincia de Santa Cruz, que en 2015 impulsó a la gobernador Alicia Kirchner
a anunciar un plan de reducción de personal, el Presupuesto 2017
demuestra que, contrariamente, el último año la mandataria aumentó la
planta de empleados públicos en alrededor de 1.200 trabajadores.
Esta situación de “quiebra” es la misma que llevó a la gobernadora a solicitar asistencia financiera al gobierno nacional solicitando ayuda personalmente al presidente Mauricio Macri
en varias oportunidades, con el argumento de que "no llegaba a fin de
mes, ya que la provincia requiere $ 1.500 millones sólo para pagar
sueldos y jubilaciones". Y en lo que va de 2016, recibió por parte de la
Nación Argentina anticipos por $ 660 millones, cifra muy distante de la percibida
en la gestión kirchnerista de su hermano y cuñada.
Sin embargo, recientemente Alicia Kirchner creó una "asesoría de
Gabinete" que implica la incorporación de más contratos públicos. Incluso, luego
de haber firmado en diciembre pasado un decreto para reducir la planta
de personal.
Esta nueva área, rechazada por la oposición y los gremios estatales,
permite contratar empleados públicos fuera del esquema de planta permanente, y
demandará 4 millones de pesos por año aumpentando el gasto público en vez de qué
esos fondos se deriven a áreas donde realmente se necesitan estos recursos,
como Educación y Salud; en vez de que estos fondos sean usados en inversión pública se utilizan para el gasto que ya es derroche público.
En toda esta corruptela, hay un dato alarmante:con una planta de
empleados públicos en aumento, el nuevo presupuesto volcará el 82% de
sus fondos sólo al pago de habere (léase más derroche público).
La respuesta de Alicia Kirchner ante los reclamos es: "No hay fondos”. Pero si de contratar partidarios se trata parece que si los hay. Bajo esa misma premisa: "No hay fondos”; el Gobierno
provincial evitó invertir en escuelas y hospitales. Pero sí, derrochar en empleo
público innecesario.
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